El Museo Liceo Egipcio se encuentra ubicado en el Palacio de Gaviria. La construcción corrió a cargo de Cibrián de Cadenas en 1639 junto a la iglesia de San Salvador de Palat del Rey, declarada Monumento Nacional en 1910, y sobre parte del terreno que anteriormente ocupara el resto del monasterio que el rey de León Ramiro II construyera en el siglo X junto a su palacio para su hija Elvira. En el patio que media entre el Palacio de Gaviria y la iglesia hubo un cementerio que es considerado el primer panteón real leonés en el que descansan Ordoño III, Sancho I y el propio Ramiro II.
La fachada del edificio conserva su estilo barroco original con vanos balconados. La puerta de entrada se encuentra flanqueada por columnas toscanas. Sobre ella, el balcón principal se remata con un pretil de forja coronado por el escudo de los Cadenas. La puerta principal da acceso a un zaguán y a un patio empedrado con un antiguo pozo decorado con una inscripción del siglo XVIII.
Aunque la fachada a penas se ha modificado, el interior ha sido remodelado en 1850 y 1906. Más profundamente restaurado, tras un incendio en 1943, por Manuel de Cárdenas. El aspecto actual del Palacio se debe a la reforma realizada en 2000 por los arquitectos Belén Martín Granizo y Daniel Díaz Font que preservó elementos importantes elementos originales como los solados de madera y el empedrado interior.
La última persona en habitar el Palacio, Francisco de Cadenas y Vicent, conde de Gaviria, afirmaba que un fantasma descansaba en una de las habitaciones del Palacio. Desapareciendo para siempre tras el incendio de 1943. El primer conde de Gaviria fue don Pedro Gaztañaga y Ayesta, nacido en Guipuzcoa pero vecino de León desde muy joven. El título de Gaviria fue creado por Carlos María de Borbón en 1837 por sus méritos en la Guerra de Independencia.